Canto No. 16

Quisiera decirte tantas cosas

Para que cada vez que te recordara

No me arrepintiera de lo que murmuré

A tu oído sin que te dieras cuenta.


Y ahora, que tengo la oportunidad

Que estás aquí

Junto a mí no hay nada más

No hay mensajes ocultos y no hay que decir.


No hay voz que salga de mi boca,

Palabras que te hagan perderte en fantasías

Que te hagan soñar una vez más

En tiempos mejores y sonrisas cálidas.


Tan sólo estoy yo,

Viéndote caer y subir

Viéndote luchar al tiempo

Que yo sólo me escondo detrás de ti.


Y te pido perdón

Una, dos o mil veces perdón

Por crear mi hogar entre tu hombro y cuello

Mientras te dejo a ti sin asilo.


Quisiera ser un poco más fuerte

Para no tener que llorarte tan amargamente,

Y poder decirte todas las cosas

Que sé que algún día me arrepentiré si no

Te digo.


Quisiera perderme entre tus sabanas,

En la tierra de tu dolor y tu esperanza

Y poder prometerte que todo estará bien

Y que pronto, estaremos en casa.


Porque está allí, escondido en tus ojos

Ese hogar al que deseo pertenecer,

Ese lugar que no quiero que desaparezca,

Tras lágrimas o parpados cerrados.


Por eso, a veces, cuando me miras

Se siente como en casa,

Cuando tu voz me llama y tu olor

Me embriaga.

Poema No. 1

Quise emborracharme,
Emborracharme con tu melancolía
Y beberme,
Hasta el último trago de tus recuerdos.

Deseé llenar mi organismo,
Con las fotos de aquellos momentos vividos,
Aquellos instantes perdidos
Aquellos que están olvidados en el tiempo,
Aquellos,
Por los que vale la pena vivir
Y por los que vale la pena morir.

Añoré permanecer tranquilo,
Y sentarme en la terraza de mi casa
A embriagarme con tu nostalgia
Y contagiarte de la mía,
Para que así compartiéramos este amargo,
Pero gratificante trago de realidad.

Es ese instante mágico
En donde mis pensamientos,
Se tiñen de naranja,
Y el otoño de mi memoria se acrementa.
Allí es donde vive mi alegría,
Donde reside mi esperanza.
En esa ínfima parte de historia,
Es donde se encuentra mi nostalgia,
Tu nostalgia.

Para ti, Tita

Quizás las cosas hubieran sido distintas,
Si no te hubiera conocido.
Tal vez estarías segura ahora, y viviendo lejos de mí,
Pero existiendo al fin y al cabo.

Tal vez nos habríamos encontrado en otro momento,
Por casualidad y juegos del destino
Nos habríamos conocido con más calma
Y posiblemente te habría disfrutado aún más
Tal vez te habría valorado más en vida,
Aún más de lo que ahora lo hago.

Y es que ahora tu nombre resuena en mi mente
Donde hago intentos desesperados de retener tu voz en mi memoria
Pero noto que con cada repetición,
El sonido se pierde entre la neblina oscura
Y tu voz cesa de llegar a mis oídos.

Pero ahora las cosas que no se hicieron no se harán,
Las piedras que dejamos atrás no reaparecerán frente a mí
Y tu calidez no me cubrirá jamás,
Ahora debo conformarme con fotos viejas y pensamientos funestos.

Ahora sólo eres polvo distante e indiferente
Y quiero llorarte algo más que lágrimas que se secaran a los minutos
Quiero preservarte en mi memoria por siempre,
Para que tengas un lugar en donde vivir eternamente.

Pero sé que tu recuerdo comenzara a desvanecerse con el tiempo,
Junto con tu rostro y el sonido de tu voz que comienza a abandonarme.
Y hago intentos desesperados de aferrarme a los recuerdos,
Para que estos me digan que aún en mí, vives plenamente.